Mi impresión general desde hace poquito, hace unos 8 o 10 años: no se podía hablar de nada; y aunque no hay cambios en el ambiente político, es el mismo proyecto neoliberal que tanto daño hizo a Colombia, a Latinoamérica y al mundo.
Por: Claudia Yurley Quintero
Es
ucraniano y hace varios años ha visitado a Colombia, en el marco de su trabajo
con "ImaginaSur" una empresa turística que acerca a Rusia con
Latinoamérica, y también como experiencia personal y de su labor como
periodista independiente.
Oleg Yasinsky vive en Chile hace mucho tiempo, siente un gran afecto por nuestro país, y como periodista trata de seguir y apoyar el proceso de diálogos por la paz, "lo mejor de Colombia: es la gente" asegura. Intenté entrevistarlo pero, ya saben entrevistar a un periodista es difícil, se intercambian roles y el entrevistador termina respondiéndole las preguntas a quién pretendía entrevistar.Hablamos del proceso de paz, de las FARC, del ELN, de la izquierda colombiana, de tantas cosas que hoy quiero compartir con ustedes, como parte del aprendizaje que significa construir paz desde diferentes puntos de vista.
El
Cese Bilateral...
Me
preocupa que en el cese de hostilidades con las FARC pueda haber un operativo
militar contra otros grupos guerrilleros. ¿Por qué no se incluye al ELN, y por
otra parte autorizan la búsqueda del cuerpo de Camilo Torres? Me gustaría
entender estas cosas que siguen poco claras, por lo menos para mí. Y ¿cuál es
la fórmula de seguridad para los que dejen las armas? ¿Qué seguridad puede dar
el Estado, puesto que están en escena las Bacrim, y los paramilitares?
y... El estado tampoco puede controlar a todos incluso si tuviera intención no
puede, no hay como.
Dejación
de armas...
Yo
creo que Las FARC pueden hacer política sin armas, dónde quizás estuvieron con
armas, deben existir comandantes y combatientes más cercanos a la población
civil, el término dejación de armas es más justo y digno que "entrega de
armas" o "desmovilización". Pero la solución práctica sigue una
incógnita. Se habla de Venezuela como lugar, pero tomando en cuenta la
situación actual de seguridad de Venezuela y una gran inestabilidad política en
el país vecino, me parece que por el momento este no es el mejor lugar para
este tipo de eventos. Hace unos años podría ser, ahora creo que no. Pero son
mis especulaciones personales, de acuerdo a la poca información que manejo. Por
favor, no me hagas caso.
¿Desde
cuándo te interesó el Proceso de Paz y Colombia?
Antes
de interesarme por la paz, me interesé por esta guerra, la más larga en este
continente. Quizás la más justa y la más absurda en Latinoamérica, pero la
menos conocida en el mundo. Los procesos sociales en América me interesan desde
muy joven, pero siempre esta deuda con Colombia, porque es difícil entender
desde afuera; bueno, desde dentro también.
Mi
primer acercamiento fue hace 8 o 9 años, después del bombardeo en Ecuador.
Cuando salió la noticia ingrese a internet a noticias de Colombia, me
impresionó los comentarios, puesto que todo fue un verdadero baile sobre los
huesos de los guerrilleros. ¡El pueblo colombiano exigía plomo y más plomo! Yo
tenía el concepto de la palabra "guerrillero" como otra cosa, antes,
todos querían ser guerrilleros en América Latina. No como la imagen mediática
que se maneja en Colombia que son "delincuentes". Así que viendo la
complejidad, lo contradictorio del tema, compré mi pasaje para Colombia y
dialogué con poca gente que se atrevía a hablar con extranjeros raros, [como
yo] que creen que son periodistas. Y desde allí me pasó algo, desde allí empecé
a amar a Colombia. Desde que pisé la primera vez Colombia, el proceso de paz en
tu país se convirtió en uno de los temas muy importantes para mí en lo
personal. No sé si ésta es la respuesta más clara, pero es más emotiva que
racional.
Tu
punto de vista internacional del Proceso de Paz
Mi
opinión puede ser también superficial, pero mi impresión cuando vengo a
Colombia, porque a diferencia de los tiempos anteriores, ya se puede dialogar
del tema, mi impresión es que la opinión de la gente que vive lejos del
conflicto, es totalmente manejada por los medios.
Este
es mi principal temor y preocupación, que en el país no hay conciencia en la
guerra, no hay conciencia decidida de la paz, no hay conciencia de las cosas
terribles que están pasando, no se conoce desde la comodidad de una oficina, y
esto tiene ya 60 años de guerra. Puesto que lejos de la vida y de la realidad y
esta diferencia de coexistencia de sociedades, por ejemplo: el campo tiene
diferentes maneras, formas de mirar y sentir y la tarea para los que quieren
llegar a construir la paz, la tarea, es revertir la opinión y que cualquier
paso en favor de la paz, por milimétrico que sea, por muy pequeño que sea, para
mí es mejor que la guerra que está viviendo Colombia, aunque ahora sin
bombardeos, pero la guerra sigue.
Hablando
sobre la paz en Colombia, ¿cómo crees que fue el abordaje de los medios de
comunicación al tema de la paz?, ¿cómo se abordó el conflicto? ¿Cómo se supone
que se debe abordar la paz desde tu visión como periodista?
Como
no vivo en Colombia, entenderás que para mí es muy difícil analizar lo que pasa
en los medios colombianos, mi impresión general desde hace poquito, hace unos 8
o 10 años: no se podía hablar de nada; y aunque no hay cambios en el ambiente
político, es el mismo proyecto neoliberal que tanto daño hizo a Colombia, a
Latinoamérica y al mundo. Aparece ahora bastante más espacio para poder
expresar diferentes opiniones para poder reflexionar juntos.
La
tarea del periodismo me parece que no es solo informar, sino buscar una
reflexión colectiva acerca de un hecho, yo creo que ya ningún otro tema
necesita tanta reflexión como el tema de la construcción de la paz.
La
paz puede ser construida solo desde abajo, solo por la sociedad civil, sabemos
que estos "arreglines" de la sociedad de arriba, ahora nos favorecen,
hay que aprovechar este momento, para comenzar a la construcción de la paz
verdadera, aunque sabemos que la guerra en Colombia va a terminar no con la
firma de la paz sino cuando se rompa este círculo cerrado de la injusticia,
cuando termine todo tipo de violencia contra el ser humano que dentro de este
modelo social actual es inevitable.
Estoy
hablando de la violencia económica, política, sexual, cultural, etc. Con eso no
digo que firmar la paz no significará nada. Será un enorme avance. Será una
importantísima condición previa. Pero tendrá que entrar en juego la sociedad
civil, la gente común, los ciudadanos, los invisibles... Y creo que las
guerrillas también tendrán que hacerse cargo de muchas cosas. No digo
arrepentirse o negarlas. No, simplemente hacerse cargo, algo que es más difícil
y más digno. Por eso los medios deberían ponerse más reflexivos, deberían, no
solo hablar sino callar también, generando instancias de silencio para esta
reflexión, porque la reflexión de los partidos políticos no nos interesa tanto.
Sabemos que los partidos políticos son una parte de pretender representar las
grandes mayorías, pero ya no cumplen ese papel. La Paz es un hecho desde que la
creamos desde abajo, desde los que han sufrido los horrores y los absurdos de
la guerra.
Oleg
se va para su casa, y nos deja a quienes le conocemos una amable sonrisa, una
voz baja y una presencia que inspira ternura, un cariño como muchos extranjeros
le dan a Colombia, la bella Colombia que a pesar de sus incoherencias, los ha
enamorado.
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